Poesías de David White
Todo te está esperando
Tu gran error es actuar el drama
como si estuvieras solo.
Como si la vida fuera un crimen astuto y progresivo
sin ser testigo de las pequeñas y
ocultas transgresiones.
Sentirse abandonado es negar
la intimidad de todo lo que nos rodea.
Seguramente, incluso tu, a veces,
has podido sentir toda la gran gama;
la presencia expansiva, y el coro que desplaza
tu voz de solista
te has dado cuenta de cómo la jabonera te permite,
y el pestillo de la ventana te otorga libertad.
El estar alerta es la disciplina oculta de la familiaridad.
Las escaleras son tu maestro de
las cosas
que están por venir,
las puertas siempre han estado allí
para asustarte y a la vez invitarte
y el pequeño altavoz en el teléfono
es tu escalera de ensueño hacia la divinidad.
Deja el peso de tu soledad y permítete entrar
a la conversación. La tetera está cantando
aun cuando te vierte el agua, las ollas en la cocina
han dejado su indiferencia arrogante y
por fin han podido ver lo bueno en ti.
Todas las aves y criaturas del mundo
son indescriptiblemente tal cual son
Todos te están esperando!
No hay un camino
david whyte
No hay un camino que vaya hasta el final.
Y no es que no nos permita buscar
la continuación del mismo.
esa línea en el poema
que podamos empezar y seguir
derecho hasta el final.
esa creencia fija de que nos salvamos
del problema de una conversación real.
cuando estamos frente a un desconocido
Pero un día, ya no estarás
imaginando una silla vacía
donde se sentaba tu ser querido
No te estarás contando una historia
De que se cayó el puente
y no hay por donde cruzar
Ya no estarás tratando
de orar a un Dios que imaginaste
te mantendría a salvo.
No, has venido al lugar
donde nada de lo que has hecho
impresionará y nada de lo que
puedas prometer evitará
la confrontación silenciosa,
con ese lugar que tu
cuerpo ya parece conocer
y que mantuvo hasta el último
su propio secreto
Pero aún así, no hay un camino
que vaya hasta el final
una conversación lleva a la siguiente
el aliento al que sigue
hasta que ya no haya aliento en absoluto
sólo ese inevitable soltar la
carga
Y luego tu vida tendrá que empezar
de nuevo para que puedas entender
aunque sea un poco
quien eras tu.