viernes, 30 de marzo de 2012

mandalas





Estoy pintando mandalas. muchos mandalas.....me hace bien, siento que cierro algo dentro de mi, es como una meditación...




Mandala significa círculo en sánscrito. Esta sencilla puede considerarse como un todo ordenado que gira alrededor de un principio creador central, creando una simbolización del microcosmos dentro de un macrocosmos mayor.
La contemplación de éstos lleva al ojo a concentrarse en el Centro, a través de una composición perfectamente simétrica, que va acallando gradualmente los ruidos mentales llegando a estados más profundos de armonía.

El mandala propiamente dicho es utilizado como objeto de meditación en la cultura oriental. Tanto en el budismo (llamados mandalas) como en el hinduismo (llamados yantras, con la diferencia que el primero usa símbolos verbales y el segundo, dibujos geométrico para un mismo fin en ambos: sintonizar con la energía infinita y transformadora del Universo) fueron, son y serán símbolos por excelencia de la unión con el Todo Absoluto.





C.G. Jung, reconocido psiquiatra del siglo XX, aportó grandes teorías que fomentan esta unión intercultural que permite, de alguna manera, unir a todas las religiones dando su punto de vista acerca del círculo y su presencia en el Ser humano en sí, independientemente de su cultura. Consideró al mandala como una manifestación simbólica del inconsciente cuya expresión artística era muy terapéutica ya que ayudaba a sus pacientes en su tratamiento y búsqueda del self o propia individualidad. Claramente tienen un efecto curativo y relajante que permite al individuo un auto conocimiento armonioso. Y en la manera que el hombre pueda aflorar su inconsciente, podrá también relacionarse con su inconsciente colectivo, que nos une a todos como humanidad.


Dentro de la psique, hay un inconsciente individual. También existe lo que Jung llama inconsciente colectivo que se rige por arquetipos que toda la humanidad comparte (la madre, el padre, etc). Desde aquí se producen movimientos, cambios, evoluciones a nivel universal. Éste, alcanza a superar a la persona individual. Es por eso que algún punto, estamos todos unidos desde aquí, y somos todos uno. Somos individuales, pero estamos todos dentro de esta instancia regida por un principio creador primero, la Verdadera fuente de Luz Viviente.





En psicoterapia, se dice que un problema se cura cuando se hace consciente lo inconsciente; cuando el instinto es dominado por la consciencia. El símbolo, en esta etapa, resulta la salida. El inconsciente no tiene un lenguaje racional, sino que se expresa a través de símbolos. Entonces por medio del conocimiento y observación de nuestros propios símbolos, vamos desflorando los contenidos de nuestro inconsciente colectivo, acercándonos cada vez más al Centro. Y el resultado es imperfecto para la racionalidad humana. Del caos surge el orden. Aceptando este ‘no entendimiento’ del hombre, donde se humillan sus sentidos, hasta su inteligencia, surge la luz viviente, la creatividad, con toda su fuerza y resplandor. 




¿Qué mejor manera y más íntima de ir encontrándose cara a cara con Dios, y contemplar el misterio de la vida, comenzando desde nosotros mismos, y desde nuestra propia psique? El ir más frecuentemente, a esta realidad sin tiempo, sabiendo que es algo que no pertenece al dominio de la persona o de su comprender estricto, produce el efecto de desplazamiento del ego. Se produce una liberación, una redención; el yo trascendente va surgiendo de la oscuridad.
En términos psicológicos, Sería someter en anima y dejar que el animus mande. Se trata entonces, de buscar la unión entre las fuerzas opuestas y abarcar todos los aspectos de la naturaleza humana. Una vez que nos liberamos de las ataduras de este mundo, de las pasiones desordenadas, de los deseos, y adicciones, crece nuestro espíritu, nuestra conciencia se ilumina; estamos en el camino de la Iluminación.
"La mandala o círculo mágico, es el principal símbolo de este yo trascendente."


Es así como encontró Jung en el mandala, el símbolo por excelencia. Éste retrata el estado de la persona en ese instante. Ahora bien, desde la aceptación de esta individualidad limitada, nace el Centro primordial que está presente en todo mandala. Ese Centro oscuro, sin fondo, sin nada, que marca el Centro, y marca la nada, marca a Dios. Marca la fuente de creación, y marca el vacío. Allí la persona se unifica. El símbolo logró su objetivo.
De este modo, logramos unir el concepto de Círculo y su simbología con la personalidad humana y el mandala como símbolo por excelencia.

miércoles, 1 de febrero de 2012

poesías de Mary Olivier


Lo que quiero en mi vida
Es estar dispuesto a dejarme deslumbrar
a dejar de lado el peso de los hechos
Y hasta flotar un poco por encima de este mundo difícil
Quiero creer que estoy mirando
Hacia el fuego blanco de un gran misterio
Quiero creer que las imperfecciones no son nada
Que la luz lo es todo –que es mas que la suma de cada
Flor que nace y muere . Y lo creo  
Mary Olivier


Dime, ¿qué planeas hacer con tu única salvaje y preciosa vida?

¿Quién creó el mundo?
¿Quién hizo al cisne, al oso negro?
¿Quién creó al saltamontes?
Me refiero a este saltamontes,
al que acaba de saltar en la hierba,
el que ahora come azúcar de mi mano,
el que mueve las mandíbulas de atrás hacia adelante y no de arriba abajo,
el que mira a su alrededor con sus enormes ojos complicados.
Ahora levanta una de sus patas y se lava la cara cuidadosamente.
Ahora de pronto abre sus alas y se va flotando.
Yo no sé con certeza lo que es una oración.
Sin embargo sé prestar atención
y sé cómo tirarme sobre la hierba,
cómo arrodillarme en la hierba,
cómo ser despreocupada y bendita,
cómo pasear por el campo,
que es lo que llevo haciendo todo el día.
Dime, ¿qué más debería haber hecho?
¿No es verdad que todo al final muere, y demasiado pronto?
Dime, ¿qué planeas hacer con tu única salvaje y preciosa vida?



Poema matutino

Cada mañana
se crea
el mundo.
Bajo los rayos
anaranjadas del sol
las cenizas
amontonadas de la noche
se convierten en hojas otra vez
y se adhieren de nuevo a las altas ramas,
y los estanques semejan
una tela negra
en la que se han pintado islas
de lirios estivales.

Si es tu naturaleza
estar contento
nadarás por las suaves veredas
durante horas, y tu imaginación
se posará en todas partes.

Y si tu espíritu
lleva consigo
una espina
que es más pesada que el plomo,
si eso es todo lo que puedes hacer
Para seguir tu penoso camino,
hay todavía
un lugar en lo profundo de ti
donde una bestia grita que la tierra
es exactamente como quería

cada estanque con sus lirios llameantes
es una oración oída y contestada
generosamente,
cada mañana,
te hayas o no
atrevido a ser feliz,
te hayas o no atrevido




Dime, ¿qué planeas hacer con
tú única salvaje y preciosa vida?



¿Quién creó el mundo?
¿Quién hizo al cisne, al oso negro?
¿Quién creó al saltamontes?
Me refiero a este saltamontes,
al que acaba de saltar en la hierba,
el que ahora come azúcar de mi mano,
el que mueve las mandíbulas de atrás hacia adelante y no de arriba abajo,
el que mira a su alrededor con sus enormes ojos complicados.
Ahora levanta una de sus patas y se lava la cara cuidadosamente.
Ahora de pronto abre sus alas y se va flotando.

Yo no sé con certeza lo que es una oración.
Sin embargo sé prestar atención
y sé cómo tirarme sobre la hierba,
cómo arrodillarme en la tierra,
cómo ser ligera y bendita,
se pasear por el campo,
que es lo que llevo haciendo todo el día.
Dime, ¿qué más debería haber hecho?
¿No es verdad que todo al final muere, y demasiado pronto?
Dime, ¿qué planeas hacer única salvaje y preciosa vida?

Mary Olivier

El viaje
  Un día que por fin supiste
     lo que tenías que hacer, y comenzaste
     aunque las voces a tu alrededor
     seguían  gritando
     sus malos consejos -
     aunque toda la casa
     comenzara a temblar
     y sentiste el conocido jalón
     en tu tobillo.
     "Alivia mi vida!"
     Cada una de las voces gritaba.
     Pero no te detuviste.
     sabías lo que tenías que hacer,
     aunque el viento rebuscaba
     con sus dedos rígidos
     en tus mismos cimientos,
     aunque su melancolía
     era terrible.
     Ya era de por si demasiado tarde
      y una noche salvaje,
     y el camino lleno  de ramas caídas y piedras.
     Pero poco a poco,
     a medida que dejabas sus voces atrás,
     las estrellas comenzaron a brillar
     a través de las frazadas de nubes,
     y apareció una nueva voz
     que lentamente
fuiste reconociendo como la tuya propia,
     que te hizo compañía
     a medida que te internabas más y más
     hacia el mundo,
     decidida a hacer
     lo única cosa  que tu podías hacer -
     determinada a salvar
     la única vida que podías salvar.

     Mary Oliver