Lo que quiero en mi vida
Es estar dispuesto a dejarme deslumbrar
a dejar de lado el peso de los hechos
a dejar de lado el peso de los hechos
Y hasta flotar un poco por encima de este mundo difícil
Quiero creer que estoy mirando
Hacia el fuego blanco de un gran misterio
Quiero creer que las imperfecciones no son nada
Que la luz lo es todo –que es mas que la suma de cada
Flor que nace y muere . Y lo creo Mary Olivier
Dime, ¿qué planeas hacer con tu única salvaje y preciosa vida?
¿Quién creó el mundo?
¿Quién hizo al cisne, al oso negro?
¿Quién creó al saltamontes?
Me refiero a este saltamontes,
al que acaba de saltar en la hierba,
el que ahora come azúcar de mi mano,
el que mueve las mandíbulas de atrás hacia adelante y no de arriba abajo,
el que mira a su alrededor con sus enormes ojos complicados.
Ahora levanta una de sus patas y se lava la cara cuidadosamente.
Ahora de pronto abre sus alas y se va flotando.
Yo no sé con certeza lo que es una oración.
Sin embargo sé prestar atención
y sé cómo tirarme sobre la hierba,
cómo arrodillarme en la hierba,
cómo ser despreocupada y bendita,
cómo pasear por el campo,
que es lo que llevo haciendo todo el día.
Dime, ¿qué más debería haber hecho?
¿No es verdad que todo al final muere, y demasiado pronto?
Dime, ¿qué planeas hacer con tu única salvaje y preciosa vida?
¿Quién hizo al cisne, al oso negro?
¿Quién creó al saltamontes?
Me refiero a este saltamontes,
al que acaba de saltar en la hierba,
el que ahora come azúcar de mi mano,
el que mueve las mandíbulas de atrás hacia adelante y no de arriba abajo,
el que mira a su alrededor con sus enormes ojos complicados.
Ahora levanta una de sus patas y se lava la cara cuidadosamente.
Ahora de pronto abre sus alas y se va flotando.
Yo no sé con certeza lo que es una oración.
Sin embargo sé prestar atención
y sé cómo tirarme sobre la hierba,
cómo arrodillarme en la hierba,
cómo ser despreocupada y bendita,
cómo pasear por el campo,
que es lo que llevo haciendo todo el día.
Dime, ¿qué más debería haber hecho?
¿No es verdad que todo al final muere, y demasiado pronto?
Dime, ¿qué planeas hacer con tu única salvaje y preciosa vida?
Poema matutino
Cada mañana
se crea
el mundo.
Bajo los rayos
anaranjadas del sol
las cenizas
amontonadas de la noche
se convierten en hojas otra vez
y se adhieren de nuevo a las altas ramas,
y los estanques semejan
una tela negra
en la que se han pintado islas
de lirios estivales.
Cada mañana
se crea
el mundo.
Bajo los rayos
anaranjadas del sol
las cenizas
amontonadas de la noche
se convierten en hojas otra vez
y se adhieren de nuevo a las altas ramas,
y los estanques semejan
una tela negra
en la que se han pintado islas
de lirios estivales.
Si es tu naturaleza
estar contento
nadarás por las suaves veredas
durante horas, y tu imaginación
se posará en todas partes.
Y si tu espíritu
lleva consigo
una espina
que es más pesada que el plomo,
si eso es todo lo que puedes hacer
lleva consigo
una espina
que es más pesada que el plomo,
si eso es todo lo que puedes hacer
Para seguir tu penoso camino,
hay todavía
un lugar en lo profundo de ti
donde una bestia grita que la tierra
es exactamente como quería
cada estanque con sus lirios llameanteshay todavía
un lugar en lo profundo de ti
donde una bestia grita que la tierra
es exactamente como quería
es una oración oída y contestada
generosamente,
cada mañana,
te hayas o no
atrevido a ser feliz,
te hayas o no atrevido
Dime, ¿qué planeas hacer con
tú única salvaje y preciosa vida?
¿Quién creó el mundo?
¿Quién hizo al cisne, al oso negro?
¿Quién creó al saltamontes?
Me refiero a este saltamontes,
al que acaba de saltar en la hierba,
el que ahora come azúcar de mi mano,
el que mueve las mandíbulas de atrás hacia adelante y no de arriba abajo,
el que mira a su alrededor con sus enormes ojos complicados.
Ahora levanta una de sus patas y se lava la cara cuidadosamente.
Ahora de pronto abre sus alas y se va flotando.
¿Quién hizo al cisne, al oso negro?
¿Quién creó al saltamontes?
Me refiero a este saltamontes,
al que acaba de saltar en la hierba,
el que ahora come azúcar de mi mano,
el que mueve las mandíbulas de atrás hacia adelante y no de arriba abajo,
el que mira a su alrededor con sus enormes ojos complicados.
Ahora levanta una de sus patas y se lava la cara cuidadosamente.
Ahora de pronto abre sus alas y se va flotando.
Yo no sé con certeza lo que es una oración.
Sin embargo sé prestar atención
y sé cómo tirarme sobre la hierba,
cómo arrodillarme en la tierra,
cómo ser ligera y bendita,
se pasear por el campo,
que es lo que llevo haciendo todo el día.
Dime, ¿qué más debería haber hecho?
¿No es verdad que todo al final muere, y demasiado pronto?
Dime, ¿qué planeas hacer única salvaje y preciosa vida?
Sin embargo sé prestar atención
y sé cómo tirarme sobre la hierba,
cómo arrodillarme en la tierra,
cómo ser ligera y bendita,
se pasear por el campo,
que es lo que llevo haciendo todo el día.
Dime, ¿qué más debería haber hecho?
¿No es verdad que todo al final muere, y demasiado pronto?
Dime, ¿qué planeas hacer única salvaje y preciosa vida?
Mary Olivier
El viaje
Un día que por fin supiste
lo que tenías que hacer, y comenzaste
aunque las voces a tu alrededor
seguían gritando
sus malos consejos -
aunque toda la casa
comenzara a temblar
y sentiste el conocido jalón
en tu tobillo.
"Alivia mi vida!"
Cada una de las voces gritaba.
Pero no te detuviste.
Tú sabías lo que tenías que hacer,
aunque el viento rebuscaba
con sus dedos rígidos
en tus mismos cimientos,
aunque su melancolía
era terrible.
Ya era de por si demasiado tarde
y una noche salvaje,
y el camino lleno de ramas caídas y piedras.
Pero poco a poco,
a medida que dejabas sus voces atrás,
las estrellas comenzaron a brillar
a través de las frazadas de nubes,
y apareció una nueva voz
que lentamente
fuiste reconociendo como la tuya propia,
que te hizo compañía
a medida que te internabas más y más
hacia el mundo,
decidida a hacer
lo única cosa que tu podías hacer -
determinada a salvar
la única vida que podías salvar.
Mary Oliver
lo que tenías que hacer, y comenzaste
aunque las voces a tu alrededor
seguían gritando
sus malos consejos -
aunque toda la casa
comenzara a temblar
y sentiste el conocido jalón
en tu tobillo.
"Alivia mi vida!"
Cada una de las voces gritaba.
Pero no te detuviste.
Tú sabías lo que tenías que hacer,
aunque el viento rebuscaba
con sus dedos rígidos
en tus mismos cimientos,
aunque su melancolía
era terrible.
Ya era de por si demasiado tarde
y una noche salvaje,
y el camino lleno de ramas caídas y piedras.
Pero poco a poco,
a medida que dejabas sus voces atrás,
las estrellas comenzaron a brillar
a través de las frazadas de nubes,
y apareció una nueva voz
que lentamente
fuiste reconociendo como la tuya propia,
que te hizo compañía
a medida que te internabas más y más
hacia el mundo,
decidida a hacer
lo única cosa que tu podías hacer -
determinada a salvar
la única vida que podías salvar.
Mary Oliver
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